Andando recordando por qué me gustabas, me gustaste de nuevo

Esta es la sensación que me molesta,

esto de estarme muriendo por besarte otra vez.

Pretty

Tu lucha te hace hermosa. 

Pero tu sufrimiento te hace perfecta.

Tu sufrimiento te hace hermosa 

y tu lucha, te hace perfecta.

Ghost

Y el mundo hoy está lleno de fantasmas para mí,
fantasmas de personas vivas, de sentimientos pasados,
de otros momentos. 

Son fantasmas, me dan miedo, 
no los puedo ver a los ojos y hasta deseo,
a veces, que usaran sabanas para no verlos.

¿Como seguir caminando cuando el pasado,
atado a mis tobillos pesa, aletarga el paso,
y desgarra el alma?

No quiero seguir por el sendero,
prefiero frenar y tomar un refresco con ellos,
ahí, al costado del camino, donde el tiempo no pasa.

Donde el verte era bueno, 
me halagabas el vestido, y me hacias cumplidos.
¿Esto es el destino? ¿O sos vos el que jugó siempre conmigo? 

Vos sabes

Sabés, vos sabes, que dejaría todo en un instante por vos,
lo sabés, tenes conciencia de que por un beso yo te entrego mi vida,
que ni siquiera hace falta pedirla, que me tenés a tus pies.
Y eso es lo que te inquieta, lo que te frena, no querés.
Porque conocés muy bien que cuando alguien depende de vos,
automáticamente, te ata, y no querés, no querés estar atado.
Y yo lo sé, lo sé muy bien. Pero no sé que hacer, ni que dejar de hacer.
No quiero estar siempre a tu disposición pero es como soy,
a cambio de un beso y de sentirme segura yo no me olvido más.
Vos me lo diste, me diste un beso junto con esa sensación,
y yo ahora no puedo con mi alma, con mi dolor, con mi miedo.
Solamente me alejo, porque lo sabés, porque sabés y no haces nada,
porque no querés, y yo tampoco qiero, que te vayas ni te quedes.
Si te quedas me siento depender y no quiero volver a eso,
Y si te vas, es otra vez sentir el hielo, la soledad, pero es mejor
 que si te vas a ir... Te vayas ahora, por eso no te ruego, por eso no peleo,
te suelto de un abrazo que nunca empecé, sos libre, aprovechá tu libertad,
antes de que te ate, corré, volá, y si podés, llevate todo lo que empezaste,
desde tus palabras, hasta tus besos, tus abrazos, mis recuerdos.

No es Renunciar, es Ceder.

Experta en autodestrucción

Estoy sentada acá, en silencio, 

cuando mi mente desborda a los gritos,

pensando sólo para mí,

"Yami si pudieras hacer algo para cambiar todo,

para disfrutar del día a día,

romper la rutina, sentirte más vos que nunca,

¿Qué sería? ¿Por qué te demorás tanto esperando sin hacerlo?

¿Por qué te gusta quedarte sola en la oscuridad, 

y sentir que te hundís sin salida?

Esa salida existe, la conocés, buscá en tu interior cuál es,

y cuando puedas salir de tu propia cárcel,

habrás salido al mundo y nada nunca va a ser igual.

Entonces, ¿Qué es lo que cambiaría todo tu mundo?

¿Qué es lo que queres realmente hacer?

Hacelo, empezá, viví tu día a día. Viví. "

Nadie te va a ayudar más, que vos misma. 

¿Cuándo vas a empezar a jugar con tu equipo

en vez de con el contrincante? 

Es increíble ser tan joven y tener tanto miedo a permanecer sola el resto de tu vida. 

"Yo me acuerdo de todo"

Tengo miedo, no quiero intentar, no quiero dejar que te acerques más ni tampoco que te alejes. Soy una persona sin coraza, muy fácil de lastimar. Siempre quise un amor exótico, uno loco, pero un amor... Amor no se si es lo que ofrecés, no se tampoco si es que ofrecés algo. 

No quiero saberlo.

 Me asusta, me asusta sentirme nada otra vez, me asusta la rapiez, esa con la cual pierdo todo por lo que creí. No quiero caer como siempre frente a alguien cuando me empieza a gustar. Y capaz eso es lo que me aleja, el verte, el saberte mejor, el pensar que no soy quién para estar con vos. Ese sentimiento de ser menos, de que todas siempre son más y de que si quiera soñar o pensar una relación con vos sería algo muy descabellado, improbable, arriesgado. 

No se por qué me besaste, yo no te lo pedí. No se por qué, te dejé. No lo pensé, no me acuerdo lo que sentí. Tengo verguenza como si hubiera sido algo malo, como si quizas te fueras a arrepentir. No sé. No sé nada, y no sé que sentir, no sé dejarme sentir algo. 

Es como si hubiera bloqueado esa parte de mi que siente, que se enamora, que le gusta probar y luchar por alguien. 

Vi que todo eso es en vano, la lucha no existe, dos personas se enamoran por que sí.
 Y ahora, me acuerdo de lo que pasó, y no se decir si fue bueno, o malo, no se decir, si estuve bien, o no; no sé si aproveché ek momento, o si lo tenía que haber aprovechado más. 

No sé si te acaricié lo suficiente, o te besé o abracé lo suficiente, como para que quieras volver.

Estas preguntas automáticas que me surgen, son las que me molestan, las que me duelen, me duele el "no saber", el no saber que va a pasar de acá en más, el no saber si va a pasar algo más de acá en más.... Si quiero o no que pase algo más. 

No sé, odio no saber. 

No se ni lo que quiero, como saber a quién quiero,

 o si realmente quiero a alguien...

Tengo miedo de que haya sido un sueño,

del cual desperté y no pueda volver a él.

Que esa realidad que no tiene compasión,

golpee contra mí otra vez.

A veces no es bueno, tener

todo lo que queres, 

porque el después, puede ser peor,

que no haberlo tenido.

Me gustaría ser más fuerte,
no tan sensible, menos vulnerable,
mas irrompible. 

Quiero volar a esa tierra,
donde se escriben esas películas, 
todas, con finales felices. 

Se que el destino, o la vida,
o ese ente que nos mira desde arriba,
me va a proporcionar las alas.

Quien osa conocernos, se equivoca,

si sabemos que ni siquiera nosotros mismos,

conocemos todas nuestras aristas. 

Bailemos dijo, pero no bailamos at all.

Lo vi buscando besos sin vergüenza, sin necesidad, 
no entendía por qué, no entendía que gracia,
tiene besar sin dar tiempo a abrazar un rato después.

Miraba y no comprendía lo que pasaba,
sonreía y bailaba, sabiendo que los pies me dolían,
que el alcohol me podía, y que no quería pensar.

La noche se notaba, la oscuridad pesaba,
y en vez de caerme, el aire parecía levantar,
las manos hacia el techo hasta poderlo tocar.

No era mi lugar, pero lo adopté, por esas horas,
en el medio, sin saber a quien mirar,
estar cerca de todos, sin siquiera hablar.

Sonidos, ruidos, cantar a los gritos,
pero sin que nadie te alcance a escuchar.
Todos teníamos algo en común.

No queríamos ni pensar, que otra vez,
la rutina, las preocupaciones, la vida,
iban a regresar, escapábamos.

Queríamos escapar de todo, de todos,
no quería regresar, y lo entendí. Sin querer,
me descontrolé y me desperté.

Una noche loca, o dos, alcohol, bailar,
todo era para liberarse, no tener presente,
a todo lo que nos ata, todos los días, de lunes a viernes.

Y lo ví y lo besé, sin gracia, sin abrazo,

sin pensar, sin necesidad, con locura, sin amor.

Le dije te entiendo, sin hablar. Y él me entendió, se, sin escuchar.