¿Se considerará locura el pensarte formando tu presencia?
Y si no es así, me dirán loca si digo que no me interesa,
pensarte, soñarte, escribirte, verte una y otra vez, sin verte.
Hablarte sin hablar, suspirando una y mil veces,
rezar tu nombre de día y de noche, como mi rutina más aferrada.
Tengo un presentimiento, espero sea certero,
que confirma tu lado ocupado de la cama, con mi cuerpo,
veo tus brazos en mi cintura del futuro cercano,
tu sonrisa junto a la mía y tu mirada perdida,
hundida en esperanza de que esto recién comienza,
no es un final, nunca lo fué.
No hay comentarios:
Publicar un comentario