Cuando el silencio ahoga la habitación,
y el ruido del reloj, apura los latidos de tu interior,
la oscuridad avanza por sobre vos,
y algo encantador que te enamora de ese adiós.
Las sombras aumentan su tamaño,
amenazan como fantasmas los recuerdos,
de esos que uno guarda fuerte en el corazón.
La noche sin querer, de mi se apoderó.
Magia pura las estrellas, que amantes logran observar,
la luna es mi preferida, admiro su luz en la oscuridad.
El día repleto de ruidos, luces, falsedad.
La noche me parece más sincera, mas llena de verdad.
¿Cuándo sino uno se confiesa de sus secretos?
¿En qué momento te ponés a pensar?
En el frío del silencio, vos mismo te encontrás,
Luego, todo es diferente, cuando despertás.
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