Realidad ¡PUM! en la cara

No me daba cuenta de que lo que tanto me atrajo,
no era tu persona en realidad.
No hacía el amor con vos individualmente,
no me exitaba el que seas vos.
Hacía el amor con la idea de lo efímero personificada en vos.
Me excitaba el conocimiento del sufrir que vendría después,
me enamoraba el saber que siempre verte implicaba una despedida inminente.
Me volvía loca el sentirme herida, el dejar que me lastimes.
Me entregaba porque sabía que iba a terminar destruída.
Ese era el único motivo, ahora soy consciente.
Serlo no implica poder cambiarlo, pero es el primer paso.
Siempre me gustaron más las despedidas,
siempre sentí más la tristeza que la felicidad.
Es una cualidad de mi persona, por eso mi estación preferida es el Otoño.
Porque siempre valoré más los adioses que los bienvenidos.
Espero poder superar este costado mío.
Quiero aprender a disfrutar de la felicidad también,
del sentirse querido.
De querer a quien me quiere.
De dejarme cuidar.