miércoles, 12 de noviembre de 2014



Si mi mundo, ya no es tu mundo,
que forjado entre estos hubiera,
ahora, un negro abismo.
Si mi vida no significara siquiera,
una estrella que brille en tu cielo,
aunque sea de vez en cuando.
O exijo por lo menos, que una fugaz sea,
como lo fuimos, como lo es todo.
Y si palabra que salga de mis labios secos,
pasaría apenas cosquilleando
tus sordos oídos, tus esponjosas orejas
que he mordido, y no en sueños.
¿Por qué nuestros mundos se mezclaron?
Solo una vez y ahora, por separado,
mis daños ni se comparan con tus daños.
¿Tus daños? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario