Si mi mundo, ya no es tu mundo,
que forjado entre estos hubiera,
ahora, un negro abismo.
Si mi vida no significara siquiera,
una estrella que brille en tu cielo,
aunque sea de vez en cuando.
O exijo por lo menos, que una fugaz sea,
como lo fuimos, como lo es todo.
Y si palabra que salga de mis labios secos,
pasaría apenas cosquilleando
tus sordos oídos, tus esponjosas orejas
que he mordido, y no en sueños.
¿Por qué nuestros mundos se mezclaron?
Solo una vez y ahora, por separado,
mis daños ni se comparan con tus daños.
¿Tus daños?
No hay comentarios:
Publicar un comentario