Cuando intento apaciguar mis inquietudes con el pensamiento
de que Dios pone en nuestro camino solo las pruebas que podemos superar,
no puedo evitar recordarte, mi amiga.
Si realmente así fuera, no te habrías ido voluntariamente,
y se que no eras débil, siempre vas a ser la más fuerte de todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario