El dilema de qué es peor, si perder algo increíble o no haberlo tenido nunca

Amé verte Príncipe Oscuro; hasta en nuestros momentos de tensión nos miramos de reojo y terminamos sonriendo.

"No sos una chica más. Sos.. particular,"

Esa frase basto para esperarte mil años más. Es la garantía que estaba buscando.

Aproveché para comentarte que tampoco eras uno más en mi vida. Por Dios, nunca lo fuiste. Tus manos en mi espalda, mientras nos dábamos una dosis de nuestros besos.
Porque Príncipe, una película me hizo darme cuenta, de que "hay infinitos más grandes que otros". Y el infinito de esperarte, es muchísimo más pequeño comparado con el infinito de amor que tengo para darte. De verdad, a veces me asusta lo grandioso y lo eterno que puede ser el amor que siento hacia las personas y hacia las cosas.
Quiero experimentar todos los infinitos que podamos perseguir. Quiero perseguir todo lo que se nos diga que es imposible; porque cualquiera diría que es imposible amarte de este modo Príncipe...

Y como dicen en "Más allá de los sueños"... Algunos llaman imposible a lo que nunca han visto.


Te amo Príncipe Oscuro; amo todos tus conflictos, todos tus dolores, todas tus heridas; Amo todos tus mambos porque vos sos un conjunto de miles y millones de cosas. Besaría cada una de tus angustias. Y te abrazaría aún más fuerte de lo que lo hice el viernes, te abrazaría aún más fuerte, de manera de que quizás... pueda ayudarte a unir todos tus pedazos. Te amo.

Vení a mi fiesta, solamente faltan ocho días... Vení como cuando viniste hace dos años. Con miles de razones menos para faltar que la otra vez que viniste. Vení, porque en tu interior sentís como yo, este fuego innegable e inextinguible. Veni porque te voy a estar esperando. Te voy a estar esperando porque sé, que vas a venir. Porque sos mi principe, porque soy y siempre fui, solamente tu princesa.