A veces me viene a la mente la horrible ocurrencia,
de que te necesito para vivir, y como se que no es así,
solo tengo que aguantar la presión de respirar,
hasta que ese sentimiento se fugue de mi cuerpo.
A veces dura unos minutos, otras veces unas horas,
llegó a durar hasta días.
No sé si es que realmente se va, o solamente se vuelve a ocultar.
Como si estuvieras jugando a las escondidas adentro mío.
Piedra libre, volvé, te quiero encontrar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario