Y otra vez, estoy acá casi sin darme cuenta, sutilmente,
insistiendo con una historia que ya había dado por finalizada.
¿Qué pretendo viéndote otra vez?
¿O esto es acerca de aprender a no pretender cosas?
¿Por qué seguimos pendientes el uno del otro?
No entiendo nuestra necesidad de permanencia,
no entiendo por qué tu insistencia tan lejana.
Será , ¿que no sabemos lo que queremos?
O será que ambos estamos concentradísimos, en destruirme,
si, ambos, hay cierta complicidad conmigo misma.
¿Qué pierdo volviéndote a ver? ¿Que gano?
Cada día entiendo menos de mi realidad.
"Supongo que para diferenciar de quién hablo, estoy casi obligada a llamarte a partir de ahora, Gold Prince"

No hay comentarios:
Publicar un comentario