viernes, 24 de enero de 2014

Es confortable ese huequito junto a vos, con ese abrazo disimulado que tan bien me hace.

Cuando me besabas y suspirabas, me agarrabas mas fuerte y sonreías,
tuve un momento de claridad, de paz,
esos momentos que te empujan a creer que más allá de todo vas a estar bien,
y de que estás en frente de algo más grande, que vos, y que yo.

No sé que pase más allá de ayer, no se si sea algo,
no sé mucho, pero lo compenso con mi sentir.

Y te miraba a los ojos moviendo la cabeza de lado pensando "No",
"No quiero extrañarte mañana" , "No quiero pensar si te voy a volver a ver";
Y aún así lo pensaba, y menos te quería soltar.

Sos mi historia de película, siempre lo fuiste, 
y siempre te voy a extrañar, aunque te siga viendo, aunque no,
Y siempre te voy a amar, aunque te lo diga, 
y más, aunque nunca en tu vida lo sepas.

Que no lo hablaramos no quiere decir que no te haya extrañado,
te habrás dado cuenta, en cada abrazo, en cada beso,
en cada lágrima que frustrada quedó en mis pestañas.

Gracias, por darme la noche del baile de Cenicienta,
no sé si estoy en lugar de pedir un final feliz, o un historia sin final,
pero al final, como al comienzo, pienso, y siento, 
que somos mucho más que vos y yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario