domingo, 8 de septiembre de 2013

Unas horas que me arruinaron semanas

Me diste una sensación de seguridad insegura,
me sentía protegida, feliz, calmada, y a la vez,
en tu mirada veía presente que todo eso se iría,
y el caos que afuera espera por mí, volvería a atacar.
Te llevaste mi única armadura, no puedo creer,
que te haya costado tan poco, y ahora me cueste tanto,
reparar el caparazón que traspasaste, que rompiste,
que quebraste sin necesidad, ¿Una noche? ¿Unas horas?
¿Un misero conjunto de minutos me dejó meses en vela?
¿Por qué todo para mi significa tanto?
¿Para eso volviste? Ojala nunca hubieras estado,
ni antes, ni ese día, ni esa noche, ni en este momento
en estas palabras resentidas, vacías y llenas,
tan vacías para vos y tan llenas para mi
Tan insignificantes, tan inservibles, tan autodestructivas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario