Las desventajas del amor a la escritura,
es que puedo escribir una historia completa,
en base a mi imaginación y deseos,
incluir personajes que nada tienen que ver,
hacerlos Dioses y Demonios.
Reir, llorar y amar, solo conmigo.
Cuando ellos, nunca sintieron ni un latido,
de los tantos que relato, con los cuales,
por ellos convertidos,
en Santos y Bandidos,
mi corazón miles de noches, no ha dormido.
Quizás te suene triste,
introvertido, loco, sin sentido.
Pero es lo que me recuerda la vida,
escribirla, haberla vivido.
Si no río, si no lloro,
si no amo, si no siento.
¿Qué certeza puedo tener, amigo mío?
De que pienso, de que existo, de que vivo,
o de que no me he muerto,
el pasado Domingo.
Cuando vi en tus brazos,
un cuerpo que no era mío.
Cuando vi en tus labios,
unos besos, robados, exiliados,
de la cárcel de mis deseos,
y siendo ejecutados por alguien para quien,
no fueron escritos.
Cuando te extrañé, sin haberte tenido.
Cuando te expulsé de mi ser,
transformando cada recuerdo, cada alegría,
en una lágrima, cada una,
que se iba, desaparecía.
Desaparecía como vos, que te fuiste,
sin dejar certeza de volver, algún día.
Sin dejar un Adiós, o una alegría,
sin dejar alternativa,
