domingo, 12 de febrero de 2012

Nada puede hacerte olvidar que anduvimos el mismo camino

Creo que fué algo que pasó desde Bariloche, o después... y mi mundo se volvió tan distinto a antes, que ya ni lo reconozco. Me gusta mi mundo tal como está ahora, pero no me desagradaba el mundo anterior. Creo también que a veces, la ausencia de una sola persona puede cambiar todo tu mundo, para bien o para mal, perder esa perspectiva diferente que te daba sobre las cosas, perder abrazos tan comúnes para tu día a día, perder la fuente de risas de siempre, perder algo, que antes tenías al lado. Esa confianza que ya no se tiene, esa compañía que en algún momento se perdió, eso de querer contarte cosas pero no hacerlo, porque te molestaban. Eso de cuando ya no se puede hablar de todo. Cuando ya no se puede hablar y solo reina un silencio masivo. Eso era algo tan grande, que no podía terminar nunca, y nadie puede explicar cómo paso. Eso era pura amistad, pura aceptación por la otra. Era llorar y reír como si nada, era saber que no iba a terminar y equivocarse. Es acordarse y llorar. Es triste. Porque ningún par de amigas es como eramos nosotras, esa amistad estúpida, mágica, llena de locuras y sin alguna vergüenza. Y no sé si volverá a ser como antes, no creo, y ahora es todo tan diferente. Es que vivo y duermo, y despierto y vivo, y siento que algo falta, algo que siempre tuve, algo que me hacía feliz y pasaba mis ratos. Me parece raro no saber de su vida y no visitar a la familia que adopté como mía. Más que amiga hermana, y por eso quizás nos descuidamos, porque a una hermana se sabe que siempre se tiene, por más poca importancia que le demos. Pero nuestros lazos familiares se cortaron. Que desde el alma hasta el cuerpo estamos separadas, por rencores y distancias. Y eludí el problema todo el tiempo, evite pensar en ello e intenté olvidar, convencerme de que "ya está". Pero a quién le voy a negar que necesito a mi mejor amiga Ana Clara. Con nuestras 10 horas en el teléfono, con nuestras 48 horas juntas, con nuestros aspectos patéticos con los pibes, con nuestros chistes fáciles, nuestros debates, nuestras pequeñas peleas. Todo. Siempre creí muy en el medio que no me soportabas, que odiabas escucharme y que preferías a cualquier amiga antes que a mí... y creo que eso originó el que yo me aleje. Y esté lejos, y no sé si se puede arreglar, pero me gustaría. Y no se si se podrá volver a antes, antes de bariloche, mucho antes, pero me gustaría intentar. Porque nuestra amistad no era cosa de un día si y un día no. Era de siempre, era de nunca terminar, era de "mis hijos van a jugar con los tuyos mientras noosotras tomamos mate". Y prometimos, que nunca ibamos a dejar de ser amigas, las promesas no se rompen, ¿Verdad?

A pesar de los errores,
a pesar de los defectos y virtudes,
guardoo en mí los mejores momentos, que van a quedar
en lo profundo del alma.
No se puede olvidar lo vivido.
Y tus seres queridos te extrañan cuando ya no estás...
No quieren llorarte.
Tantas veces tuvimos que estar separados...
Y sentir, que a pesar de la distancia
sentimos lo mismo en cualquier momento.

Nada puede hacerte olvidar
que anduvimos el mismo camino,
y las cosas que hicimos fue porque quisimos estar
de nuevo en este lugar.

1 comentario:

  1. La única palabra para describirlo es HER MO SO!
    No des nada por perdido, siempre queda una esperanza si hacemos algo ya, antes de que sí sea demasiado tarde, dale, vos podes! ;)

    ResponderEliminar