
Y cuando algo que sentiste tan verdadero,
tan importante, tan grande, tan increíble,
fue siempre falso, no quedan ganas de creer en nada más.
Cuando creíste en el amor que nunca existió.
No queda ninguna cosa por la que valga la pena volver a creer.
Creer es dejarse caer y no quiero.
Ni volver a caer por tí, ni por mí, ni por nadie.
Momentos en que me miento diciendo que no me importas,
cuando está claro que no hay nadie ni nada que me importe más.
Este ultimo mes fue la prueba de que,
aparecés, desaparecés, aparecés, desaparecés, caigo.
Y caigo, y caigo, y siento que vuelo pero es una mentira...
solamente sigo en un vacío hasta que
simplemente olvido que estoy cayendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario