4 Días

BARILOCHE

El viaje a Bariloche es dejar que desde las montañas nevadas nazca un viento frío que acelera el corazón y se lleva consigo las preocupaciones que nos agobian. Es más que sólo un lugar, porque allí en ésos hermosos paisajes, cada año, llegan miles y miles de adolescentes con todos sus sueños de cambiar al mundo.
Las guerras de bolas de nieve te mantienen alerta, es como si te dijeran "¡Hey, despertate! ¡Viví ésto que cuando te des cuenta ya habrá terminado!". Es un golpe frío para el cuerpo y cálido para el corazón.
Los grandes e increíbles paisajes complementan la magia que se siente e intensifican todas las emociones. Allá no se duerme, es como aprender a no cerrarle los ojos a la vida. Cada vista es una fotografía personal e inolvidable que estará colgada por siempre en los corazones de cada uno.
Si la música de los boliches no logra hacerte bailar, tus amigos con empujones y risas seguro lo logran. Porque ahí es todo así, por todos lados se lee la palabra "alegría", la alegría de ser jóvenes, de tener amigos, una vida por delante, de haber podido ir a estudiar... Pero no repitas ésa palabra, sí ésa, "estudiar", porque allá no hay reglas salvo que ésa es la única mala palabra.
Sólo eso, basta de hablar, ahora y siempre, hay que empezar a disfrutar y abrazar las cosas. Porque ningún día que vivimos vuelve. Ni los que vivimos aquí, ni los que viviremos allá.

III HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
REGINA APOSTOLORUM
PROMOCIÓN 2011

"No creo que lean ésto, pero si por casualidad algún día lo hacen...
Aprecio desde el fondo de mi corazón a cada uno de ustedes, sin excepciones.
Y me encanta que gracias a éstos muchos momentos, puedan estar en mi corazón, conmigo, por siempre. "