100 días, Bari ló ché.

Increíble es la rápidez con que los años pasaron, y la lentitud con la cual recordamos todos los que dejamos atrás. Voy a ser mayor de edad, yo, con mis expectativas, yo con mis ridículos sueños, mi personalidad infantil, mi metro y más de medio... Oficialmente Grande. A veces, solamente siento que soy una montaña de recuerdos. A veces erróneamente pienso que mi vida pasó y que los mejores momentos nunca van a volver... y extraño a todos a los que por cierto, ya no suelo ni ver. Es complicada mi postura, se que los mejores años siempre están por venir... sé que mi vida recien empieza... Pero no puedo evitar sentir dolor por todo lo que pasó y por lo que nunca más volverá a pasar... Porque de verdad, de verdad significó mucho, mucho, mucho para mí. Últimamente ando necesitando un abrazo sincero que dure mucho, que me haga volver del pasado e instalarme acá, que me demuestre que lo mejor es el presente, que me quieren presente en su presente... Como de costumbre, pido mucho... sólo es un abrazo.

Y ningún abrazo, se comparó con el tuyo, nunca, nunca, nunca...
Cómo necesitaría uno de tus abrazos, no te hacés ni idea... ni idea.
Me siento egoísta con ésto, que teniendo una dotación de abrazos... prefiera justo al que no tengo.

Corazón, ¿cuándo lo vas a dejar ir? Ya no tenemos más que intentar... Ya damos pena. Se que te duele, pero me lastimás y no sirve de nada. No quiero que me lastimes más... Decime corazón, ¿A quién querés mas? ¿A mí o a él? Porque ésto me lastima y no lo va a traer hasta acá el simple hecho de sufrir... Sólo estás dolido... vamos corazón hay tanto por ver y vivir... No te quedes solito acá en la vereda, el no va a salir, y al pasar no te va a ver. Todo éste sufrimiento es tan inútil corazón... ¿Qué ganás con ésto? Vamonos, hace frío corazón... te vas a enfermar y vamos a morir.. "Estoy enfermo de amor, y mientras tanto, ambas estaremos muriendo..." me dijo. ¿Qué voy a hacer?... Me senté a su lado y con éste frío, solo seguimos esperando esa utopía, ese sueño inútil... Esa ilusión que ya ni dejó rastros.