
Aún me siento pequeñita, aunque mi mano ha crecido más que antes... Nunca podré superar el tamaño de la tuya. Mi corazón se ha encogido, más no el orgullo que de allí provenía. Como evitar ver con tanta admiración tus ojos tan llenos de momentos, de recuerdos que nadie común vivió. Tantos secretos allí ocultos, como de esa tierra donde se confundía el cielo con el suelo y que solo dices "Daba miedo". ¿Qué corazón de piedra no podría valorar tu frase de "No sabíamos si ibamos a vivir hasta mañana"?. Ninguno evitaría escuchar esas anécdotas donde muchos nombres raros relatan los secretos de aquellos prados blancos. ¿Quién podría odiar las arrugas de cuando sonríes... ? Reflejan tantas sonrisas, tanta felicidad, tantos encuentros después de tanto tanto tiempo. No puedo evitar que se me parta el alma cuando te quedas en silencio, pensando en los tantos momentos de soledad y miedo. Un guerrero silencioso, ningún cobarde. Quién se abstiene de dar demasiado cariño, aunque se muere por hacerlo, tan solo para que no lo extrañen. Pero que da lo suficiente para que nunca lo olviden. Cada día parece que te necesito más que ayer. Que necesito un cómplice que se que me entiende... que me sonría o me enseñe el camino... de esa manera sutil que me provoca respeto. Que ganas de defenderte cuando alguien te trata mal. ¿Cómo pueden? Nadie vivió esos largos años en esa loca tierra de nadie, nadie vió crecer y despedirse de seis hijas, nadie debió de alejarse de su familia, nadie vivió el intentar dejar una adicción... y aún así seguir logrando que lo quieran, como lo queremos... Y tantas palabras que nunca te dije, que nunca dije lo mucho que te admiro. Lo que lograste, lo que aún lográs, el cariño que me provocás. Sin dejar tu distancia, siempre manteniendo el respeto. Sos la persona con la que más me gusta hablar y con la que menos hablo. Y no entiendo porque estoy llorando, si hay algo que me impide decir todo esto. Tu sonrisa en mi cumpleaños de quince nunca la voy a olvidar, de vos si siento que recibo apoyo y orgullo. A veces en casa sos lo único que me salva en momentos de tensión. Me gustaría que te cuides más por favor, cada día siento que te necesito más. Como vivir sin verme en esos ojos, que me vieron crecer, que me ayudaron a crecer, y que se que siempre me van a cuidar... esten donde esten. Superaste dolores increíbles y seguiste, y se que yo no habria podido. Será porque me paresco un poco a tu tosca manera de ser, pero te entiendo en tantas cosas... Y se que sos uno de los pocos que me entiende... ¿Qué haría sin vos Papá?
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