lunes, 19 de julio de 2010

Valoración


Opinión propia: Lo que vale de las palabras, oraciones, diálogos, cuentos o poesías, no es la cantidad, sino la calidad. El empeño, el sentimiento que se le puso para que se concreten. Pensando así, en un día cualquiera, llegamos a la conclusión de dos antónimos, AMOR y ODIO. Tienen la misma cantidad de letras, pero, su conbinación de letras distintas, hace que tengan un sentido totalmente contrario. Un ejemplo es el de nosotros, querido Principe Rosa. No hubo mucha cantidad de palabras, pero mis palabras, mis expresiones y mis abrazos, tenían tanto valor, tanto cariño detrás... Y es todo lo contrario al desinterés que en tus pocas actitudes, mostraste. Quizás la vida me hace un favor, ¡al alejarte de aquí mi amor!

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