martes, 6 de abril de 2010

No puedo hablarte como si nada, ambos sabemos que nos debemos una charla. Ninguno da el paso primero, pero las miradas nos delatan a los dos. Quizás empezaré por mirarte y sonreír, para aflojar la tensión. No quiero que te confundas, mis sentimientos son claros, me enamoré tanto, mi Principe Rosa. Con vos aprendí que no hace falta viajar a un mundo de fantasía para poder ser feliz, tu mirada me hacia ver todo tan sencillo. Prefería ver tu sonrisa, antes que viajar hacia un mágico lugar donde todo sea felicidad y diversión. Y así te nombré como "Príncipe Rosa", porque tenés corazón de caballero, aunque según vos no te conozca, hay algo que me lo dice desde adentro; y Rosa, por el simple hecho de que para mí no sos común, sos único, no sos ese típico principe azul de los cuentos. No. Mi principe es el mas dulce de todos, el que convierte mi vida en un cuento, el que me impulsa a levantarme todas las mañanas, con el único ideal de verlo... Mi Principe Rosa nunca estarás realmente solo. Aunque me pase algo tan trágico como una muerte insesperada, mi alma siempre estará contigo. ♥

No hay comentarios:

Publicar un comentario