sábado, 27 de febrero de 2010

Es propio pensamiento mío, el de querer despedirme de alguien así, tan importante para mí, pero cuando yo lo haga y no el tiempo. Prefiero no decirte nada nunca más... que decirte adiós, sabiendo que quizás es la última palabra y que seguramente no podré detener mis propias lágrimas, que caerían sobre mis mejillas... Solo tendría un efecto en vos, esa reacción, seguro que lo único que sentirías por mí es "Pena". Y realmente, no quiero eso. Prefiero despedirme con honor y valor, que darte una última imagen, triste y desbaratada, sola y desesperada... Darte la falsa ilusión de que sin vos no podría vivir. Quizás si, pero si así fuera, nunca lo sabrías, nadie, solo yo.

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