- ¿Por qué me mentiste así?
- ¿Por qué me hiciste creer y sentir parte de algo eterno?
- ¿Por qué me dejaste hacerte parte de algo tan grande como mi vida y te fuiste para nunca volver?
- ¿Por qué pensas que esto no tiene más remedio y se tiene que terminar?
Quizás alguna de esas preguntas "correspondía" más para las ultimas palabras que me dirigiste, ni siquiera de frente, a través de una computadora. Pero un silencio se apoderó de mí, un silencio grande, inmenso como el mar, frío como el hielo mismo, obscuro como una noche que parece nunca terminar. Un silencio más grande que yo se apoderó de mi cuerpo, de mi alma, sacudiéndola, asustándola, rompiéndola, destrozándola aún más de lo que muchas cosas la han destrozado. Mi vista no es suficiente para asimilar los trozos de mi alma de tan pequeños que quedaron, se disolvió, como polvo de hadas, que soplaron para ver si había algún milagro, un loco sueño que podía despertar.
No hay que culpar a la distancia, una amistad no se rompe por nada, se vuelven a encontrar las amigas y se ve claramente que el sentimiento de amistad está quemando debajo de la superficie.
Leyendo lo que escribías, el agradecimiento, el cariño, la admiración, la compañía... Creo que nunca nadie pudo sentir algo así por mí, me dió miedo. Me aterró la grandeza de tu cariño, de tu compañía, de tu preocupación, de la confianza que teníamos.
Entré en pánico, y dejé que todo se me escapara de las manos.
Y no puedo, no puedo dejar todo atrás. No puedo seguir sin llorar, sin sentirme sola, aunque no lo esté. Ya no sé para donde correr, siento que hay piedras en todos los caminos que me rodean, me siento acorralada, y que algo me falta. Puede ser que alrededor de mi cama haya sillas, de acompañantes, como las de hospital, y que sean muchas como pensás. Puede que veas muchas personas, preocupadas. Pero la silla que tengo más cerca, la que se reserva para la familia, la que más se necesita, está vacía ahora.
Y ME SIENTO MAL, terriblemente mal, porque yo dejé en mi inocencia, como ilusa, tonta, estúpida, que esa silla se vacíe. Y no se que hacer, que decir, algo que logre que esto se termine, o que vuelva a empezar. No me hace feliz que no me necesites, lo que quise decir, me expresé mal, es que me hace feliz que no te haga mal estar lejos de mí, yo no tengo la misma suerte. Lo que quise decir, es que me hace feliz no verte sola. Porque se que no tenés que estar sola, porque no te lo merecés, porque necesitas de alguien, admitilo o no, lo necesitas, y yo no quiero verte destrozada sin nadie que te abrace, que te contenga. No estás sola, y eso me hace feliz. Pero me hace triste, ver que yo no estoy ahí.
Lo único que puedo decir es "perdón"; por no ser todo lo que vos escribiste de mi, por no llegar a la altura que vos necesitabas. Porque no te cuidé, porque me alejé cuando no tenía que hacerlo. Porque mi pánico de hablar de las cosas que me aterran, me superó y hizo que haga lo que no tenía que hacer. No te pude cuidar como necesitabas y buscaste algo mejor, no te puedo culpar.
No puedo caminar, hoy en día, sin dar cada paso culpándome, sintiéndome mal, sabiendo que deje sola a una persona que nunca me dejó, que rompí algo que iba a ser "para siempre". Que alejé a la persona que más me quiso y me cuidó. No puedo caminar, sin extrañar todo, sin sentir una ausencia.
Cargo con esa ausencia a cuestas todos los dias.
Quizás vos me perdones, pero espero que algún día yo misma, pueda perdonarme si esto se termina.
Porque no entiendo qué es la vida, sin tu mejor amiga al lado.
CON TU CONSENTIMIENTO O NO..
IM YOUR BEST FRIEND FOREVER.
